Otro Aspecto de la Sanación Andina

La liberación del sueño del mundo se da cuando estás aquí y ahora

Estamos en un momento histórico de crisis, nos están contando a través de todos los medios de comunicación historias que no sabemos si creer y sin embargo, nos dominan la mente. No estamos pudiendo elegir qué pensar ni qué sentir, nuestras decisiones están siendo a veces impulsivas y desesperadas. Han sembrado el miedo en nosotras y en nosotros. Es un momento crítico, campo fértil de crecimiento, momento ideal para lograr el poder de Ser.

¿Por qué? Porque cuando a nuestro alrededor todo parece haber debilitado esa zona cómoda en la que nos encontrábamos, ese estanque pseudo feliz en el que sosteníamos nuestras máscaras cotidianas, cuando cae lo que pensábamos era el mundo es cuando nos damos cuenta de que ya no podemos darle el poder al afuera de poner el SENTIDO por nosotrxs. Es momento de despertar.

¿A qué le llamamos DESPERTAR?

En la Filosofía Tolteca se habla de la mente foránea, podríamos imaginar una mente sistematizada cual computadora con programaciones recibidas desde la más temprana infancia o inclusive desde antes de nacer, debido a nuestro ADN.

Una historia que ya se contaba antes de que llegáramos al mundo, un relato que después se volvió nuestros, con agregados, con repeticiones y se transformó en nuestra historia personal. Esa historia de miedos, dolores y fracasos post triunfos con la cual nos identificamos. Cuando hablamos delante de otros, cuando nos ponemos al alcance de otros, hablamos de esa historia y la llenamos de brillos aunque sea una historia de víctima, que brille bien nuestra victimización. Ahí nos dormimos, en esos laureles, en ese sabernos de ese modo y mostrarnos así. La pequeña cárcel absurda de la historia que nos contamos. El EGO construido en nuestra biografía que no quiere renunciar a los cuentos que se cuenta.

Despertar es encontrar la sabiduría de cada experiencia que vivimos como un néctar riquísimo que nos llena, despertar es sabernos poderosas por poseer el conocimiento que absorbimos de aquellas experiencias vitales. Así, despiertos vivimos cada día con el asombro de una nueva aventura que se inicia en aprender. Si no hemos despertado a nuestra sabiduría, estamos cual zombies repitiendo cada día la misma rutina sin consciencia, sin cambio, y afectados permanentemente por el AFUERA porque no encontramos nada ADENTRO.

Otro Aspecto de la Sanación Andina

La Sanación Andina

La percepción que tenemos de la crisis actual es un reflejo de todo lo que aún no hemos resuelto en nosotrxs. Si veníamos obedeciendo al afuera, si estábamos siguiendo la programación con la que nacimos y que nunca nos cuestionamos, si ya nuestra vida era una repetición de rutinas que nos quitaban la energía, este momento histórico de crisis social va a aumentar la densidad de la cárcel subjetiva en la que nos encontrábamos.

Y es una oportunidad…

Para, por fin, darte cuenta de que no eres lo que haces, no eres tu historia, no eres las creencias de tu familia de origen, y definitivamente no tienes porque ser una persona con miedo temiéndole cada vez más a la muerte.

Aquiétate, observa cómo te zambulles sin siquiera estar consciente de que estás programado, de que sigues la pasión social del momento, palabrerías absurdas que te mantienen en tu nivel mecánico biológico, y a la sociedad le importan poco tus verdugos emocionales, tus infantilerias, tu pareja, tu libertad; pero te aferras, no quieres cambiar, titubeas tanto con la simple idea de borrar todo y renacer dentro de ti mismx, que siempre piensas que más adelante lo harás.

Sólo eres un medio para que parásitos mentales que has creado se alimenten de tus actos tan inconscientes. ¿Qué quedará de todos los temores y deseos asociados con tu problemática situación existencial, que consumen cada día la mayor parte de tu atención? Un guión de varios centímetros de largo entre la fecha de tu nacimiento y la fecha de tu muerte inscriptas en una lápida. Para el ego éste es un pensamiento deprimente. Para ti es liberador.

Los toltecas nos cuentan que hay una fuerza que nos engancha a todos en común, el PUNTO DE ENCAJE, o percepción, se engancha por así decirlo en un anillo, imagina como si tuvieras un anillo valiosísimo hecho de oro, (valioso para el común de la gente en el sueño del mundo) entonces todos poseen un anillo similar y alaban las propiedades de ese anillo. Éste anillo que los toltecas refiere tiene el poder de enfocar toda tu atención y convertirla en todas las ideologías y creencias masivas que la gente tiene. Pero nadie quiere SER; imitamos, emulamos, huimos y nos sumergimos en el condicionamiento humano. Nos amortiguamos con el reino de la apariencia, autodestruyéndonos totalmente en el plano de la inconsciencia del mismo, sin jamás conocer la libertad siquiera, porque en toda nuestra vida no sabíamos que teníamos una contraparte que nos brindaba la libertad de ser.

“Deja de dormir el sueño del mundo”

Te tomas en serio el hecho de existir cuando te haces consciente de tu muerte; cuando te das cuenta de que no hay tiempo y de que sólo eres apenas un fragmento mínimo de la eternidad. La vida empieza a sentirse, acepta el reto de vivir al filo del abismo. Porque ya vives al filo del abismo; vives peligrosamente, el vivir en paz no existe, es un paradigma.

No hay seguridades reales que te protejan de quién eres; y contigo siempre vas a estar. Vives con la muerte como cazador, porque nuestra muerte es lo único seguro, es lo que pone todo lo demás es perspectiva. O te comportas como si no supieras nada y vuelves al mundo de fantasías en el cual viven millones de seres humanos o vives sabiéndote que realmente eres mortal. Aquí y ahora dicen los sabios toltecas. Porque sólo existe el aquí y ahora. Todo lo demás que ves a tu alrededor es el ensueño colectivo.