Terapéutica y Autoconocimiento

Terapéutica proviene del verbo griego “therapeuein”, que significa cuidado o curación. En este caso sería la aplicación de métodos de autoconocimiento para que quien consulta, en pleno uso de su voluntad, aprenda y utilice tales métodos en la mejora de su calidad de vida y en la evolución de sí mismo como un todo partícipe del mundo.

Podemos dejarnos llevar por la inercia del mundo, de los deberes y de los haceres. Aquí ocurre la pregunta ¿Es mejor para mí adaptarme al afuera o encontrar mi relación conmigo? ¿Y si me adaptación al entorno en lugar de ser ciega y sumisa pudiera ser reflexiva porque tengo encuentros conmigo? El autoconocimiento es la capacidad que tenemos de reflexionar acerca de lo que nos mueve sin dejar que nos defina el afuera. Habitar nuestro cuerpo es estar presente; en el instante de nuestro deseo, de nuestra frustración, de lo que sucede conmigo. Esta presencia, que me posibilita conocerme, me lleva a la sabiduría de quién soy y desde allí puedo recién decidir hacia dónde deseo moverme.

Conocer y aumentar nuestros recursos internos, las herramientas que logramos en el camino o que otros nos convidaron, nos enriquece para nuevas conquistas internas. Digo internas porque lo único real es lo que sentimos y lo que percibimos, podemos estar rodeadas de todo lo valorado socialmente y sentirnos infelices. Conquistar nuestro paraíso interno, de saber quiénes somos y qué deseamos. Conocer cómo amamos y cómo nos gusta recibir amor. Responsabilizarnos de que cada percepción que tengo de mí y del afuera tiene que ver con cómo he sido construida/construido. Todo ello viene del autoconocimiento, esa sabiduría lograda que es lo único que nos llevaremos al irnos de aquí y que también es lo único que dejaremos en los corazones de quienes amamos.

Constelaciones Familiares

Terapéutica y Autoconocimiento. Constelaciones Familiares

Constelaciones Familiares

Exploramos en nuestro interior: ¿Dónde hemos estado aprisionados en un amor ciego así o dónde seguimos estando cautivos? Por ejemplo, al preocuparnos por alguien que es anterior a nosotros y que, por ese hecho, es más grande que lo que nosotros imaginamos ser ante él o ella. ¿Cómo nos lleva este amor ciego al abismo? Cuando queremos ayudar aún siendo nosotros los pequeños y los otros los grandes y cuando nos entregamos a la prepotencia.

¿Cómo nos liberamos de esta ceguera? ¿Cómo recobramos la vista? Si a los otros les dejamos su grandeza y reconocemos y asentimos a nuestra impotencia.

La pregunta ahora es: Cómo este amor puede transformarse en un amor consciente y a su vez en un amor espiritual, que logre mucho más que este amor ciego, un amor que ya no se encuentre junto al abismo?

Según los órdenes del amor que nos da a conocer Bert Hellinger, todo miembro familiar que estuvo antes tiene prioridad frente a aquellos que han llegado después. Así es como que nadie que llegue posteriormente puede asumir algo por un anterior ya que este amor ciego fracasa. Es un amor ciego por no conocer sus límites.

En una sesión individual de Constelaciones Familiares podemos conectar con esos lugares que ocupamos que no nos permiten ser quienes somos en realidad, podemos poner consciencia y luz a las sensaciones que llevamos por amor a otros y ubicarnos con amor al servicio de nuestro propio lugar, el que nos es dado por nuestro sistema familiar y que si aprendemos a honrar creceremos todos.

El primer movimiento que se posibilita en una sesión es encontrar en nosotros mismos nuestra parte adulta para centrarnos desde allí al planteo del problema.

El estado adulto tiene una serie de características muy concretas:

Manifestaciones:

Respiración profunda

Realismo

Escuchar

Negociar

Reflexionar antes de actuar

Compromiso y responsabilidad.

Sin creencias

Esta manifestación del estado adulto es la que te permite estar presentes en el aquí y en el ahora. Te permite actuar sin principios morales sino con una ética individual adaptada a cada instante presente. Te permite actuar de modo eficaz en base a tus propios objetivos y con sentimientos auténticos.

Movido por:

Conviene

Quiero

Voy a

Asumo

Decido

Elijo

Himno a la vida

SÍ a todo como es y a todos como son.

Gracias a todo como es y a todos como son.

Agradezco mi vida como es, me permito ser como soy,

Agradezco la abundancia que me rodea,

Tomo todo lo que me llega como una oportunidad para más amor,

Me rindo ante lo que no entiendo.

Quiero a cada uno como es,

Incluso a los que me dan miedo, rabia o repulsión.

En los que me han hecho daño, me reconozco a mí mismo.

El daño que yo he hecho, lo asumo y lo reparo.

Respeto la primacía de los que están antes que yo, me inclino ante mis mayores.

Honro el universo, la naturaleza, planta o animal.

Desde mi lugar, ni más, ni menos,

Me entrego a los posteriores, a los nuevos, me entrego a la prioridad de lo nuevo.

Empujado por el agradecimiento incondicional a mis padres y a mi entorno,

Devuelvo lo recibido con el servicio a los demás.

Consciente de mi imperfección, de mi grandeza y de mi responsabilidad,

Aquí, ahora,

Asumo mi vida y me entrego al amor.

Elijo la alegría.

Flores de Bach

Terapéutica y Autoconocimiento

Cuando nos enfermamos, normalmente buscamos un remedio rápido y eficaz para sentirnos mejor. Pero casi nunca pensamos en el verdadero origen de esta enfermedad. Por ejemplo, si tenemos algún, lo asociamos con algo externo. Hay factores que pueden ayudar a que nos enfermemos, pero no siempre que nos mojamos o convivimos con una persona con gripa nos enfermamos, así que debe de haber otro factor, y ése es el factor emocional.

Cada vez son más las investigaciones que comprueban lo establecido por el Dr. Bach: las emociones tienen también un efecto profundo en nuestra salud. No sólo afectan al sistema inmunológico, sino que crean además predisposiciones a muchas enfermedades. Prácticamente a cada enfermedad se le ha asociado también un proceso emocional.

Por ejemplo, emociones como el odio, el dolor profundo y el resentimiento están relacionados con enfermedades como el cáncer y la diabetes. Las enfermedades de la piel se relacionan con la falta de autoestima. Siempre que hay cambios en el estilo de vida hay tensión emocional, lo cual debilita el sistema inmunológico, que a su vez propicia el desarrollo de enfermedades.

Es allí donde las flores de Bach actúan en el problema emocional, sino también la causa emocional de la enfermedad. Mientras algunas terapias pueden simplemente aliviar los síntomas, las flores de Bach resuelven su verdadero origen. No por esto debe de dejar de tratarse la enfermedad a nivel físico, pero si no se resuelve el problema emocional, es muy probable que con el paso del tiempo el problema físico vuelva a aparecer.

Una vez que entendemos que las enfermedades tienen su origen en las emociones, podemos analizarnos a nosotros mismos hasta encontrar cuales fueron las emociones que provocaron la enfermedad. Por ejemplo, si tenemos gripe, podemos recorrer las emociones y experiencias del pasado que nos han llevado a esta enfermedad. Puede ser una simple tensión emocional pasajera, por aspectos familiares, escolares, o de trabajo, pero lo suficientemente poderosa como para debilitarnos lo suficiente para que la enfermedad física se presente. Una vez que tomamos conciencia de ello, es más fácil y rápido superar la enfermedad.

De esta forma, podemos entender a las enfermedades no como castigos o errores, sino como oportunidades para superarnos emocionalmente. Lo más deseable es que continuamente nos analicemos para conocernos a nosotros mismos, superando así nuestras limitaciones y alzando una mejoría personal. Pero si no nos autoanalizamos, entonces aparece la enfermedad, como si nuestro yo interno nos dijera: “¡Me estás descuidando!”

Ahora, no siempre es fácil identificar esas emociones, y mucho menos superarlas. Entonces usamos las flores de Bach, ofreciendo al cuerpo un estímulo adicional para superar nuestros miedos, resentimientos y traumas.

Psicoterapia Corporal

Terapéutica y Autoconocimiento

A través de la Bioenergética podemos entender la personalidad humana en términos del cuerpo y sus procesos energéticos. Lo que sucede en la mente refleja lo que está sucediendo en el cuerpo y viceversa. Inconscientemente, tanto pensamiento como sentimiento están condicionados por factores energéticos.

Por ejemplo, es casi imposible para una persona deprimida elevarse por encima de su depresión a base de tener pensamientos positivos porque su nivel de energía está deprimido. Cuando su nivel de energía es elevado debido a una respiración profunda y la descarga de sentimientos, la persona recupera sus funciones vitales.

Los procesos energéticos del cuerpo están relacionados con el estado de viveza del cuerpo.

Cuanto más vivo esté uno, más energía tendrá, y viceversa. La rigidez o la tensión crónicas disminuyen nuestra viveza y menguan nuestra energía. Es al nacer cuando un organismo se encuentra en su estado más vivo y más fluido; al morir, la rigidez es total, el rigor mortis.

El cuerpo y la mente son dos sistemas conectados. Eres pensamiento y tus emociones se proyectan en cada parte de tu organismo de manera inconsciente. Cada idea que generas se somatiza y se expresa a través del lenguaje corporal: la voz, los movimientos, los gestos de tu rostro. Resulta inevitable transmitir lo que pensamos y sentimos, porque todo se refleja en nuestro cuerpo casi sin filtro; sólo a través de un esfuerzo enorme y consciente logramos ocultar lo que nos pasa.

La bioenergética es el estudio de la personalidad humana en función de procesos energéticos del cuerpo. Esta disciplina fue fundada por el médico y psicoterapeuta estadounidense Alexander Lowen (1910-2008), y lo hizo a partir de los estudios realizados por su maestro, el psicoanalista judío Wilhelm Reich —famoso por su Teoría del Orgón, o de la Fuerza Vital.

Sanación Andina

Terapéutica y Autoconocimiento

La cosmovisión andina al servicio de la Humanidad

Desde la visión del Chamanismo Tolteca o el Arte Espiritual Andino, entendemos que la vida es un camino de aventura y que las herramientas para vivir la travesía nada tienen que ver con el sufrimiento sino con la alegría de estar jugando y habitando la experiencia desde el asombro. Desde esta cosmovisión pues, aprendemos a sentirnos parte del todo habitando la tierra en reciprocidad (Ayni), no se trata sólo de nosotros sino de estar al servicio siendo la mejor versión que podamos realizar en esta experiencia. De nada sirve parasitarnos con pensamientos o relaciones infecundas, nuestra energía es el don más preciado y la cuidamos entonces para tener el suficiente poder personal.

Nuestro poder personal es toda la energía acumulada de los aprendizajes realizados en diferentes niveles de consciencia; desde la autoridad energética que habitamos con nuestro poder podemos crear la realidad vital que nos propongamos y entender también que cada persona que ocupa el lugar de tirano en nuestra vida es en realidad un maestro que nos entregará un profundo aprendizaje para la evolución de nuestra energía y futuras creaciones.

Podemos imaginar entonces el viaje del héroe o la heroína, como una experiencia de realización al servicio de nuestro crecimiento que abona la tierra y la fecunda.

Para ello desde la filosofía tolteca utilizamos las herramientas del ensueño y el acecho, soltar nuestra historia personal y recrearnos en un avatar nuevo cada vez que lo necesitemos, no nos ponemos al alcance de ninguna opinión ni esclavitud energética ni nos preguntamos por la vida predecible que podríamos tener si no nos preocupara la excelencia de nuestro vínculo con la propia existencia.

Nuestros hermanos y hermanos Q´eros, Toltecas, Quichuas, Incas, Mayas, Aymaraes, Chimúes, Diaguitas, Urus, quienes estuvieron habitando la sabiduría de los pueblos andinos nos han legado un conocimiento ancestral abundante acerca del Espíritu y la impecabilidad para llevar una vida de excelencia interior y abundancia compartida en comunidad. Son herramientas afines a nuestro origen, en resonancia con nuestro linaje y se aplican en rituales y enseñanzas para realizar nuestro trabajo de crecimiento personal desde la amorosidad con la que han sido transmitidas de generación en generación para la evolución de la humanidad toda.

Género, Sexualidad y Amor

Terapéutica y Autoconocimiento

Las construcciones culturales que dibujaron la imagen que tenemos de nosotras mismas pueden transformarse en una cárcel que nos aprisiona, sin darnos cuenta entonces; que generamos comportamientos automáticos; no elegidos conscientemente, que generan reacciones contradictorias y dolorosas en nuestro entorno.

Queremos amar pero no nos hemos preguntado cómo amamos, cómo aman nuestros padres, madres y abuelxs. Cuál es el marco en el que la sociedad nos pide caber en base a conductas repetitivas que nos alejan más de nuestro DESEO y de la posibilidad de ser también vulnerables ante otrx.

¿Quién es ese OTRX? ¿Qué me impide reconocerlx como tal? ¿Cuál es el juego de proyecciones que desato en un vínculo?

Reconociendo nuestras maneras de vivir el ser MUJER u HOMBRE, reconocemos además que la cultura nos ha formateado en un sinfín de conductas que no elegimos. Experimentando nuestra subjetividad de manera consciente podemos encontrar nuestros puntos ciegos, los que nos impiden reconocer quién desea cuando deseamos, QUÉ DESEAMOS realmente y cuál es pues nuestra forma de AMAR y de AMAR A OTROS en esta experiencia vital.