Juan Gabriel Vera Córdoba Enraizar Terapias Holísticas

ACERCA DE MÍ

Mi nombre es Juan Gabriel, me identifico con ambos nombres, nací en San Fernando del Valle de Catamarca en el año 1987 y tengo raíces en Tinogasta (oeste de Catamarca) y en Paclín (zona de las Yungas).

Crecí rodeado de literatura, lo cual fue heredado de la pasión de mis progenitores por los libros. La lectura me ayudó a refugiarme en momentos donde necesitaba encontrar respuestas que en el mundo cotidiano y cercano no encontraba, siempre rondó en mí una búsqueda de sentido, sobre todo en los años de mi adolescencia y primera juventud.

Por tener una marcada tendencia hacia el interior y la reflexión, en un momento de mi adolescencia, un terapeuta psicólogo en el encuentro inicial que tuvimos propuso una interconsulta con un psiquiatra y me recetaron antidepresivos. En un primer momento acepté las órdenes pero luego de un tiempo de no sentirme bien con fármacos confronté a mis padres y les dije no querer tomar más eso ni seguir yendo a un psicólogo y que no se preocupen porque a partir de ahora yo me iba a hacer cargo de mí mismo.

Fue en este momento cuando me pregunté por vez primera qué es lo que hace un psicólogo y esta experiencia “negativa” (va entre comillas porque no hay positivo/negativo, sólo son experiencias), influyó en mi vida. Después de estos sucesos procuré entenderme a mí para recién encontrarme con el mundo, no me gustaban ni las directivas de los profesionales avalados, ni tampoco las exigencias del sistema por “ser alguien” (cuando yo ya soy alguien), y el modelo repetitivo era algo que me hacía caer en la insatisfacción.

Luego de terminada la escuela media (que en lo personal no me pareció que me haya preparado para nada en la relación conmigo mismo), decidí estudiar Filosofía, ya inscripto en la Universidad Nacional de Catamarca, mi padre me preguntó si quería ir a ver alguna otra carrera en otro lado y partimos hacia Tucumán una mañana. Ahí recupere mis memorias y rápidamente terminé inscripto y estudiando Psicología.

Juan Gabriel Enraizar Terapias Holísticas

Juan Gabriel Vera Córdoba Enraizar Terapias Holísticas

En mis estudios me encontré con varios contratiempos personales, si bien todo el contenido respondía a la moral imperante, las materias centrales de la carrera, orientadas al Psicoanálisis, me hacían entrar en conflicto conmigo mismo, tenía la sensación de que yo estaba errado y de que algo estaba mal conmigo. Por ese entonces comencé en paralelo la carrera de Comunicación Social, la cual fue una especie de salvavidas para sobrellevar la crisis que me estaba generando la currícula de psicología; de cualquier modo, esa situación no me impidió sortear los escollos y volver hacia mi camino para saber qué es lo que hace un psicólogo, nada más que el interrogante cambió a “qué haría yo como psicólogo”.

Finalmente, y ante mi incapacidad de tomarme la teoría analítica como una verdad, llegó a mi camino la Psicoterapia Gestalt (pero no desde la Universidad) y eso significó un antes y un después en mi interior, muchas cosas que antes vagaban en mi mente tratando de encontrar un fundamento razonable (herencia del sistema para poder pertenecer, formar parte de algo y no sentirme aislado), se callaron y le dieron paso a la experiencia directa como motor y canal, aprendí a estar más presente, a tomar consciencia y dimensión de lo que estoy haciendo y a responsabilizarme por decisiones necesarias para experimentar lo más cercano a la libertad.

Luego de recibirme comencé a trabajar en consultorio privado atendiendo pacientes de manera regular con obras sociales y también en la organización de algunos talleres vivenciales con herramientas gestálticas. Luego comencé a trabajar en el Estado, más específicamente en el área de familia con los hogares de protección, principalmente en segunda infancia, niños que van desde los 8 años hasta adolescentes de 18 años con dificultades vinculares e incluso en temática de adopción con los niños y posibles padres; también trabajé en el área de contravenciones de adolescentes con la ley penal, consumo problemático y delitos de todo tipo.

En todas estas experiencias conocí muchas personas de distintas ramas del saber y del hacer, psicología, abogacía, trabajo social, nutrición, psicopedagogía, política, me relacioné laboralmente con jueces, directores de instituciones, personal de las instituciones, fuerza policial y, por supuesto, infancias que van desde los 8 hasta los 18 años. Fui uno más en la dinámica del sistema; sobre todo me paré desde el lugar de observador y como experiencia porque sabía que era imposible cambiar un orden de trabajo verticalista donde los intereses políticos son los que manejan el quehacer y donde, sobre todo, lo que se entiende como “buen obrar”, deja las consciencias tranquilas de que se está haciendo lo que hay que hacer, pero los terceros, los más vulnerables, en este caso las infancias y adolescentes, no son mirados y devueltos en su singular dignidad.

Aprendí mucho acerca de las “formas esperadas” y pude entender que un modo diferente de apropiarse de la realidad es posible y que depende netamente de cada uno pero no podía ser en el abrigo de lo institucional sino que tiene que ser un salto cualitativo desde el interior. Pandemia y crisis social mediante, se abrieron caminos distintos más relacionados con lo teórico y lo vivencial personal que como formación curricular por el momento.

La terapia sistémica, atendiendo a nuestros orígenes ontológicos, heredados, lo cual facilita la pregunta acerca de dónde estoy inmerso y qué fuerzas me condicionan en principio; la cuestión del género, sobre todo en relación a la pregunta acerca de “¿qué es ser varón?”, la cual se está comenzando a gestar en proyectos de talleres y círculos con reflexión y trabajo personal; y finalmente, un camino más espiritual que continúa lo instaurado por la Gestalt y tiene que ver con la búsqueda de un equilibrio interno más trascendental.

A comienzos del año 2.020, publiqué un libro de cuentos donde se retratan casi en código onírico las miradas idealizadas acerca de las relaciones de pareja, y sobre todo, la mirada que tiene el varón en referencia a la mujer; también se exploran algunas neurosis y obsesiones que puede tener la mente humana y finalmente algunos de los textos expresan esa búsqueda interna por cambiar la mirada que tenemos de nosotros mismos.

Juan Gabriel Vera Córdoba Enraizar Terapias Holísticas

Siempre atendiendo a que somos seres en constante cambio y que el “perpetuum mobile” (movimiento perpetuo) es algo inherente a nuestra constitución, y sabiendo, por ende, que el camino a recorrer no termina nunca, trato de compartir con mucho respeto y amor lo que pude ir recuperando de mi aprendizaje y mi crecimiento, teniendo presente que en la vida hay tantos maestros como aprendices pues tanto en mí, como en vos, están ambos. Por ello es que a partir del 2023 me sumé a esta página y propuesta de “Enraizar Terapias Holísticas”, darme a conocer y llevar este que soy.